Durante dos semanas estuve en el hermoso estado de la marmota, en el pais de las hamburguesas, grasas y psicosis antiterroristas, donde aparte de haberme hecho agredir por una tonta francesa que se sentia mas bonita que yo, tuve la oportunidad de comparar dos tipos de culturas y sobre todo a no confiar en los "metrosexuales" neoyorkais
Nunca antes me habia enfrentado al verdadero nacionalismo economico francés del cual se quejan tanto los américanos. Trabajar en una empresa frenchie implica volar por una compañia frenchie, con maletas y ropa de diseñador frenchies y productos de belleza frenchies, administrado por frenchies y con pasajeros frenchies, asi pues el unico extranjero era yo y por supuesto las azafatas no dejarian pasar la oportunidad de hacerse insultar por una belleza exotica y latina como yo.
Por supuesto el servicio fue pésimo, como si te hicieran el favor de servirte, aun cuando hayas pagado a 4,800 USD la plaza. Bueno,recorde que los parisinos en general asi son (o somos) asi que era mas que obvio que tenia que marcar mi territorio. Así, le orderne a la azafata, una loca lifteada de unos 40 años, de me servir una copa de champagne, se lo aventé en la cara, me tomé mis 7 valiums y dormi el resto del vuelo como un bebe
Hasta ese momento, el viaje prometia ser toda una confrontación cultural entre mexicano-gringo-y frenchie, al cual sabria imponerme y sobresalir de la misma manera que lo hize en la carrera de 100 m con tacones durante la ultima gaypride
Pero pasemos a lo que nos interesa realmente: Nueva York! darlings!!! definitivamente si no tuviera marido ya me hubiera ido a vivir alla. Tantos hombres! Tantas drogas! Tantas tiendas de diseñador! la totale quoi!
Despues de haber hecho el shopping obligado, terminé en un bar hétero, très tendance, llamado Soho Grand Bar & Lounge con la frenchie que me habia hecho la vida imposible durante tres dias. La vieja estaba tan ebria, y como no? nos habiamos ingerido 18 high-end vodka tonics, que al final termino siendo mi amigichima y para sellar esta union intercambiamos labiales en señal de paz.
Despues de unas cuantas horas, me tenia harta y la mande a dormir, habiamos conocido en esa noche un grupo de gringos que juraban ser metrosexuales y especialmente uno quien creia que le estaba tirando el perro a la tonta francesa. Pero cual fue mi sorpresa, que cuando la frenchie estaba subiendo en el taxi el otro me empezo a manosear el trasero! Para eso es, pero al menos hubiese tenido la decencia de avisarme o de invitarme a cenar.
Al dia siguiente, me quede de ver con el joven en cuestion, que tuvo la gentileza de mostrarme sus atributos masculinos asi que la parte gay de la ciudad. Por la vida gay, quede un poco desilusionado, los europeos son mas open, la puteria esta por todas partes y aunque algunos lo cataloguen como ghetto para mi es una pequeña unidad homocultural. Y por sus atributos masculinos, bueno solo tengo que decir... que nunca me habia reido tanto en mi vida!
La ultima semana regresamos a New Jersey, donde la presion continuaba y las confrontaciones entre franceses y americanos eran dignos de una telenovela de TV Azteca. De cualquier forma, yo tenia que ser neutral, comme la suisse, para no tener problemas.
Si hay algo que aprendi en este viaje y que quisiera compartir con ustedes, es que cada que salgan a un antro buga, siempre, siempre, siempre lleven un par de medias extras y enjuague bucal porque uno nunca sabe si el buga que una cree que le esta tirando el perro a tu amiga te vaya a meter el dedo cuando menos te lo esperes. Ah si! y que a las personalidades conflictivas de viejas frenchies pseudo-intelectuales y con complejos de superioridad a la raza humana hay que
DARLES POR SU LADO aunque se la estes rayando por detras.
